«No hay nietos que quiebran las empresas, sino que hay herederos mal preparados».
¿Te preocupa el futuro de la empresa familiar que con tanto esfuerzo has construido a lo largo de los años? Como consultora en empresas familiares me he encontrado con muchos fundadores de negocios que han tenido esta misma inquietud: empresarios que habían imaginado una empresa a largo plazo donde los descendientes algún día se unieran al proyecto, haciéndolo crecer y trabajando en equipo.
Es cierto que, en la mayoría de los casos, las empresas familiares no logran sobrevivir hasta la tercera generación. Esto se debe a menudo a conflictos internos entre hermanos, primos o familia política, que pueden provocar divisiones irreparables y, en última instancia, llevar a la disolución de la empresa o a su venta forzada.
Como líder de una empresa familiar, es fundamental cuestionarse si los planes y herramientas actuales son suficientes para asegurar la continuidad y trascendencia de su legado manteniendo a la familia unida. Por lo tanto, es importante plantearse algunas preguntas importantes: ¿Qué sucederá cuando el líder de la empresa ya no esté presente? ¿Cómo se resolverán las disputas internas y quién las manejará? ¿Cuál es la clave para mantener a la familia unida mientras se protege el legado? ¿Cómo podemos preparar a nuestra familia para enfrentar el desafío de la longevidad del negocio? La respuesta para enfrentar el relevo generacional con éxito y sin estrés, evitando la disolución de la empresa y la familia, es la planificación consciente.
Planificación consciente y dinámica familiar saludable
La planificación consciente y una dinámica familiar saludable son fundamentales para crear un legado sólido, proteger el patrimonio y mantener a la familia unida. Para ello, es esencial conocer los aspectos principales que permiten construir una base sólida capaz de resolver conflictos, evolucionar y prosperar a través de las generaciones:
1) Nutrir la dinámica familiar
En las empresas familiares, la relación entre familia y empresa es muy cercana, lo que significa que las fortalezas y debilidades de la familia se reflejan en el negocio. Esto puede generar tensiones y conflictos que debilitan los vínculos familiares, especialmente cuando se suman a los desafíos cotidianos del mundo empresarial.
El mayor desafío surge cuando el líder de la empresa fallece y la familia se enfrenta a una situación familiar disfuncional. Así es que muchos buscan la ayuda de expertos que les ayuden a manejar la problemática sociocultural y a gerenciar la empresa y el patrimonio. Sin embargo, cambiar la dinámica familiar y su cultura no es una tarea fácil.
Como consultora especializada en empresas familiares, recomiendo que se fomente desde el principio una planificación consciente para resolver los conflictos que puedan surgir, evitando así que escalen a problemas más graves. Para lograr una dinámica familiar saludable, es fundamental crear un nuevo marco de entendimiento que integre la empresa, el patrimonio y la familia en un solo ecosistema, con el objetivo de que cada miembro de la familia tenga los recursos necesarios para lograr el bienestar individual, lo que se traducirá en relaciones más saludables entre familia y empresa. De esta manera, se pueden mantener vínculos fuertes y saludables entre los miembros de la familia, evitando conflictos innecesarios.
2) Comunicación efectiva
Si queremos proteger el patrimonio de nuestra empresa familiar y asegurar su continuidad a lo largo de varias generaciones, la comunicación efectiva es una herramienta fundamental. Es importante que el líder de la empresa involucre a los miembros familiares en la gestión de la empresa lo antes posible y construya una dinámica de comunicación fluida y abierta. Para ello, se pueden llevar a cabo reuniones, talleres, seminarios, retiros y debates familiares para que la comunicación sea algo habitual.
Es esencial que los miembros de la familia tengan la oportunidad de ser escuchados y apoyados en la consecución de sus sueños personales. De esta manera, podremos construir un ambiente de trabajo saludable y de confianza. Y aunque es normal que surjan diferencias, una buena comunicación nos permitirá gestionar los conflictos de manera efectiva.
3) Educación financiera y espíritu emprendedor
La educación financiera es clave para asegurar la prosperidad y el bienestar de tu familia en el futuro, pero es posible que el sistema educativo actual no te dé todos los recursos necesarios para ello. Sin embargo, el mundo en el que vivimos nos ofrece una gran cantidad de información, aquí y ahora, pero para aprender y crecer en este ámbito también necesitamos tiempo y dedicación.
¿Quieres dejar un legado a tus seres queridos? Enséñales a administrar el patrimonio y a manejar su dinero. Ayúdales a descubrir sus fortalezas y a conectar con el propósito de la empresa familiar. El espíritu emprendedor es una herramienta poderosa que puedes transmitirles, y con ella, les darás la libertad de crear, de confiar en sí mismos y de ser auténticos.
Recuerda que el conocimiento y los valores necesitan tiempo para madurar, y la mejor forma de aprender es de generación en generación. Si quieres asegurar la longevidad de tu empresa familiar, es importante que asumas un papel activo en la educación y transmisión de tus conocimientos. Con el trabajo y la dedicación necesarios, tu legado prosperará a través de los años.
En conclusión, rompamos el mito de que los nietos quiebran la empresa y pierden el patrimonio familiar. Como vemos, las dificultades pueden ser superadas y los riesgos minimizados si planificamos de forma consciente y brindamos la educación adecuada a nuestra familia, fomentamos la comunicación y establecemos los mecanismos necesarios.
Como líder y fundador, es tu responsabilidad implementar una dinámica familiar sólida que ayude a tus familiares a enfrentar cualquier conflicto que pueda surgir en la empresa o familia, evitando rupturas o pérdidas financieras. El desafío es que fundadores y herederos puedan desarrollarse y disfrutar de su evolución como individuos y familia en la implementación de la dinámica familiar. Esto asegurará una sucesión de la empresa de forma armoniosa y sin riesgos patrimoniales.
Trabaja en la continuidad de tu empresa familiar y conviértela en un legado que trascienda a las terceras generaciones. Recuerda las palabras de Anthony Robbins: «Es en tus momentos de decisión cuando se forma tu destino». ¿Qué decides?